Una tónica de sabor fresco con claras notas de ruibarbo. Las notas ácidas del ruibarbo combinan a la perfección con el amargor de la tónica. El resultado es un sabor sofisticado y fresco de una bebida clásica. Sírvala bien fría, preferiblemente con hielo.
Agua carbonatada, azúcar, acidulante (ácido cítrico), aromas naturales, clorhidrato de quinina, conservantes (E202, E211), colorante (concentrado de zanahoria y grosella negra).
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